Teléfonos móviles y niños: ¿Amigos o rivales en su desarrollo?

Hoy traemos a nuestro blog un tema de total actualidad : Teléfonos móviles y niños: ¿Amigos o rivales en su desarrollo?

Los teléfonos móviles están por todas partes, han colonizado nuestro día a día y cada vez son más los que acuden a nuestras actividades en Lecop con ellos ( a veces inclusive a escondidas de sus padres )

Como padres, podéis sufrir como ese pequeño dispositivo casi forma parte de vuestro hij@ ya , porque parece no soltarlo salvo muy escasas excepciones durante su día a día.

¿Cómo afecta el móvil su crecimiento, su rendimiento en el fútbol y su vida diaria?

Lo importante que es encontrar un equilibrio.

A continuación, exploramos este asunto con ciencia de respaldo y consejos prácticos.

El panorama actual: Niños y móviles en cifras

El uso de móviles entre los niños es una realidad global.

Según el Informe 2024-2025 del Observatorio de la Infancia en España , el 22% de los niñ@s de 10 años tienen móvil y sube hasta un 69% para los de 12 años, advirtiendo que hay una tendencia cada vez más precoz a tener un teléfono móvil.

Las cifras hablan por si solas …

Pero, ¿qué significa esto para su desarrollo?

Hay beneficios y riesgos, y todo depende de cómo se maneje.

Lo positivo: Una ventana al mundo

Los móviles no son solo distracción.

Un estudio de la Universidad de Concordia (2020) destaca que la exposición temprana a la tecnología puede mejorar habilidades digitales esenciales.

Además, investigaciones de Stanford Medicine (2022) sugieren que tener un móvil no daña automáticamente el sueño o la salud mental si el uso es moderado y supervisado.

Es decir, con reglas claras, puede ser una herramienta útil.

Los riesgos: Cuando el móvil manda

El problema surge con el exceso.

Una revisión en European Child & Adolescent Psychiatry (2022) vincula el uso prolongado de móviles con ansiedad y problemas de atención, especialmente si reemplaza el sueño o el ejercicio.

Un estudio de Yale (2023) también encontró que niños de 9-10 años con alto tiempo de pantalla mostraban cambios cerebrales relacionados con dificultades emocionales años después.

Y no olvidemos lo social: estar pegados al móvil puede alejarlos de socializar de manera física y presencial que por otro lado es fundamental a esas edades.

Edades clave: ¿Cuándo es demasiado pronto?

Cada etapa tiene sus propias necesidades y riesgos con los móviles. Aquí desglosamos cómo afectan a los niños de Lecop según su edad:

• 5 a 8 años: Menos es más. La Organización Mundial de la Salud (2019) recomienda menos de una hora de pantalla diaria para los más pequeños. A esta edad, el juego físico, es vital para su desarrollo. Si llegan habiendo jugado con el móvil todo el día, su energía y concentración bajan. Como padres, limitar el uso antes de entrenar los ayuda a rendir al máximo y a disfrutar sin distracciones.
• 9 a 12 años: Disciplina en juego. Aquí empiezan a entender el mundo digital, pero necesitan guía. Un estudio de PLOS ONE (2018) encontró que el uso excesivo de móviles en esta edad se asocia con problemas de comportamiento, como dificultad para seguir reglas , aumentan las distracciones , etc. Establecer horarios claros para el móvil ( nada de pantallas una hora antes de entrenar, por ejemplo ) les enseña a priorizar el fútbol y a sus compañeros.

• 13 a 16 años: Presión y equilibrio. Los adolescentes enfrentan un desafío mayor: las redes sociales y la necesidad de estar conectados. Un análisis canadiense (2020) señala que el uso intensivo de redes puede aumentar la ansiedad, especialmente si afecta el sueño. Aquí, el móvil puede ser un rival del descanso que necesitan para darlo todo en el campo de fútbol. Hablar con ellos sobre sus hábitos y fijar límites juntos es clave.

Consejos prácticos para padres

¿Cómo manejar el móvil sin peleas ni culpas?

Aquí van cinco ideas basadas en el sentido común y en lo que vemos en nuestras clases de fútbol:

1. Fija límites razonables. La Academia Americana de Pediatría sugiere 1-2 horas de pantalla recreativa al día. Pide a tu hijo que deje el móvil en casa o en la mochila durante entrenamientos para que se enfoque en su deporte favorito.
2. Da el ejemplo. Un estudio de 2019 mostró que los niños copian los hábitos digitales de sus padres. Si te ven desconectado, les será más fácil seguir tu ejemplo.
3. Protege su descanso. La luz azul de las pantallas afecta el sueño, según Sleep Medicine (2010). Apaga los móviles al menos una hora antes de dormir, especialmente antes de días donde va a madrugar más por ir al colegio o quizás un partido a las 08:30 de la mañana.
4. Convierte el fútbol en la prioridad. Usa todo lo relacionado con el fútbol como incentivo y arma negociadora contra el móvil. Esto refuerza el valor del deporte.
5. Habla abiertamente. Con los mayores, las prohibiciones no funcionan tan bien como el diálogo, según un meta-análisis de 2020. Pregúntales qué les gusta del móvil y acuerden reglas juntos.

La importancia del equilibrio

Los móviles no son villanos, pero tampoco deben ser los protagonistas.

En Lecop, creemos que el fútbol –con sus ejercicios, risas y trabajo en equipo– es el mejor antídoto contra el exceso de pantallas del día a día.

Con tu apoyo, tus hijos pueden usar la tecnología a su favor sin perderse lo que importa: crecer sanos, fuertes y felices.

Así que la próxima vez que vengan a entrenar, anímalos a dejar el móvil en casa o en el coche y que se centre en disfrutar de nuestras actividades de fútbol que hemos organizado.